miércoles, 22 de julio de 2009

Atontamiento patológico aconsejado



Toda persona tiene un periodo en el que es influenciado de modo más poderoso por determinados pensamientos, ideologías o creencias. Dejarse influenciar tiene connotaciones que no siempre son las deseadas. Hay personas que consideran que recibir influencias es algo "malo". Sin embargo, considero que son las influencias, la variedad de éstas las que nos hacen ser personas maduras, autosuficientes y capaces. Nos otorgan capacidad de decisión. Cuando se analiza la obra de un autor o el pensamiento de un filósofo, este siempre se realiza en relación aquellos influjos externos recibidos, que como si de seminarias se tratara, penetran desde la distancia en el organismo diana.
A diferencia de ellos, las influencias que recibimos no son ninguna enfermedad mortal, de la cual es necesario que se elimine el agente patógeno con la mayor brevedad posible por temor a que se expanda por nuestro cuerpo provocándonos la muerte.
Se dice que vivimos en un país en democracia, con todas las libertades garantizadas. En contraposición, hay un cáncer que metastasea lentamente o de forma muy breve según su gravedad así como el enfermo en el que se desarrolle. Me refiero al miedo a expresar lo que se piensa, miedo que supera cualquier ideología, se trata de decisiones o ideas livianas, sin necesaria importancia. Virus o cáncer, todavía se desconoce...lo que sí que ha llegado a la conclusión es que afecta principalmente a adolescentes y jóvenes, y, en menor medida a personas mayores de 35años.
En un mundo en el que el capital es lo más importante; para qué engañarnos, no nos podemos imaginar nuestras vidas sin aquel coche, sin la casa de nuestros sueños, sin aquel vestido, televisor, sin cualquier bien material que nos otorga nivel en la sociedad, porque en consecuencia la calidad de estas vidas caería en picado, no sería lo mismo, no podemos rebajarnos por algo de menor coste, porque...nuestras vidas, nuestras carísimas vidas enfermarían. Así pues, si el dinero circula de unas manos a otras, lo que se consigue es la explosión de las arcas de unos, y la sequía de las de los otros. De este modo, se buscan soluciones poco costosas o que los beneficios sean máximos. En consecuencia, algo que no tenga alguno de los fines anteriores se rechaza. Para qué centrarse en el funcionamiento del razonamiento o de las cosas más ilógicas detrás de las cuales se pueda esconder un razonamiento válido. NO, eso no es, eso no nos vale porque eso no es práctico. SÍ nos sirve el saber por qué nos comportamos de una forma, porque así podremos dirigir cierto producto al cliente, el cual siempre lleva la razón como no podía ser menos. Siempre creemos que tenemos la razón y como la razón mayoritaria es la que se acomoda, el resto ni pasa percibida ni desapercibida, directamente no pasa...como no pasan las ideas de los otros. Se produce una atrofia degenerativa del pensamiento, esperemos que éste no acabe por desaparecer. Pero lo que sí que está desaparareciendo es la variedad, esa capacidad de elección como secuela de todo lo anteriormente expuesto. El que piensa diferente es el rarito, el rebelde, el radical o revolucionario….simplemente porque no entra en nuestros límites de normalidad, esto es nuestros límites de atontamiento patológico, ya que tal vez nos desmontara nuestros sistemáticos esquemas sistematosos. No huyas de mi realidad, porque tal vez me la hagas ver de otro modo anteriormente no concebido….por ello, te marco mi realidad concebida…y no te salgas del micromundo en el que te he metido…la ignorancia a veces es el mejor compañero.

De esta manera, intentamos aconsejar, más bien imponemos consejos en la mayoría de los casos, pensando que ese consejo es el mejor, porque vale para nuestra realidad, pero es que tal vez la realidad de la otra persona no sea la misma que la tuya, tal vez y sólo siempre tal vez, la realidad del aconsejado sea diferente y por ello no peor, rarita-rebelde-radical-revolucionaria. Tal vez y no sólo siempre tal vez sea mejor o en cualquier caso, tan apta y correcta como la tuya. Párate, escucha, déjate influenciar un poco por los raritos-rebeldes-radicales-revolucionarios, porque tal vez el atontamiento patológico aconsejado se disipe y sepas leer más allá de estas palabras que te imponen su realidad, siempre y no siempre influenciadas por el ya llamado atontamiento patológico aconsejado mundial.



2 comentarios:

  1. Muy bonito, te has copiado de mi sistema de nombramiento por guiones (véase raritos-rebeldes-radicales-revolucionarios). ¡Eso quire decir que te he influenciado! Me complace comicarte que te has visto influenciada por un ejemplar de rarita-rebelde-radical-revolucionaria. Bueno, en realidad todos los somos, ¿no? Otra cosa es que suframos ese virus o cáncer que afecta en menor medida a personas mayores de 35 años (espero que estos datos provengan de un estudio estadístico riguroso y acepado intenacionalmente). Esta entrada me gusta bastante m´s que las demás... ¡la entiendo enterita! Pero empleas excesiva terminología médica, eres una friki-rarita-etc-etc =P

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  2. Me gusta tu reflexión sobre las influencias y la sociedad; sobre todo la metáfora del cáncer, que desgraciadamente lleva razón.

    En cuanto a lo de Bleach, es una serie manga :)

    Hasta luego.

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