lunes, 15 de febrero de 2010

Luces



En muchas ocasiones, si no es la mayor parte del tiempo, no nos paramos a considerar la importancia de la vida, el amor a la vida. La vida nos es una serie de sucesos concatenados, segundo que sigue a otro, una hora más, un día menos. No nos paramos a pensar, y es que el tiempo corre y el pensar no tiene cabida en esta cuenta atrás.
Sin embargo, hay algo que nos marca un día cualesquiera, un día que ya de por sí es diferente. Son las palabras las que resuenan en tus pensamientos, las que te hacen caer en un gran descubrimiento que cambiará la historia de tu humanidad.
Mientras que el fulgor de las luces de la calle iba aumentando, los posos de café iban marcando el rumbo de la conversación. Luces. Tristeza, melancolía, pensamientos en reacción, complementariedad de bases, impulso al infinito, explosión de tu ser.
Y así, ya, de repente, tu dirección ha variado en este lugar.
Gracias.