miércoles, 27 de junio de 2012

¡3 años ya!

Paseándome por el blog he descubierto que hoy hace 3 años que este pequeño rincón se abrió a todos vosotros. En un principio únicamente era un método de escape de lo que por aquellas semanas me estaba deshidratando hasta absorberme el juicio que me quedaba. De ahí su nombre enrevesado. Me enfrentaba a la peor asignatura del primer curso de carrera, que para más inri era anual:  bioquímica.
Era una forma con la que liberar y almacenar los pensamientos e ideas que en un momento puntual cruzaran mi mente, que de otra forma morirían entre los lactato, PFKs y acetaldehídos. Era una forma de recordarme que había algo más que ese otro no-universo en el que me hallaba inmersa, la medicina.
Con el paso del tiempo, su apariencia ha ido cambiando, pero su finalidad sigue siendo la misma. Lanzar una voz al mundo con aquello que mi pensamiento originara. Si la onda llegaba a otras voces, mejor; si no, seguiría siendo mi pequeño rincón de juegos.
Muchas gracias a todos aquellos que os habéis ido uniendo a lo largo de estos 3 años.

Guardianes de almas


Trato de recordar el día en el que desde las nubes caíste del cielo desprovisto de alas. Rebusco en los archivos de  mi memoria, pero no encuentro reminiscencia alguna sobre la caída. ¿Es que acaso siempre has estado aquí? ¿Qué pecado has podido cometer para que el cielo te cerrara sus puertas? Tampoco vistes de blanco, ¿quién eres, mi peculiar querubín terrenal? ¿El quinto ángel que guarda mi cama?

miércoles, 20 de junio de 2012

Culpables. La eterna discusión.


Si eres mujer, ¿nunca has sentido que tu pareja o un amigo no te escuchaba o que no se ponía en tu lugar? Si eres hombre, ¿alguna vez has pensado que las mujeres son muy complicadas de entender o que su capacidad de utilizar un mapa es nula? ¿De dónde proviene el sexto sentido del que se suele hablar?

¿Sabías que los hombres tienen más predisposición a la dislexia, déficit de atención, autismo y esquizofrenia? ¿A que no te parece extraño que las mujeres, por el contrario, sean más proclives a la ansiedad, histeria o trastornos depresivos?

Como sin ell@s no se podría vivir, he aquí respuesta a algunas de las preguntas que durante años te has hecho sin poder comprender por qué el otro sexo es tan “raro”; preguntas a las que la comunidad científica lleva décadas intentando resolver. Para ello, han utilizado técnicas de imagen tales como la resonancia magnética (RM) o técnicas de estudio del metabolismo cerebral como la tomografía de emisión de positrones (PET).
¿Cuáles son las claves para no acabar desesperándose con ell@s?

lunes, 18 de junio de 2012

Comunicados


Facebook, Tuenti, Twitter, Whatsapp. Smartphones. Internet everywhere. Moriría si me dejaran una semana sin poder hablar con absolutamente nadie. Acabaría loca.
Creo que me estoy haciendo abuela. Mi primer móvil lo tuve a los 15 años (supongo que habrá lectores que digan que ellos hasta los 30 años no vieron uno). Ahora veo a chicos de 11 años pegados a las ruidosas y migrañosas teclas de una Blackberry mandándose mensajitos cada 3 minutos por el conocido “Guasa-p”. Hasta hace unos  años pensaba que estos aparatos estaban destinados al fracaso, quién iba a querer un móvil que ocupara tanto espacio y con unas teclas tan diminutas.
En cuanto a esos escaparates sociales qué decir. Agrega al amigo del amigo que conociste esa noche, a la vecina del 4ºD con la que has cruzado palabra en una ocasión en los buzones, al amigo de tu hermana, a Pepito Grillo, a los calcetines del armario. Recuento total: 357 amigos. Reales: 300. Conocidos: 280. Desconocidos: 20. Los has visto >5 veces:200. Tienes alguna clase de contacto extrainternetiano: 50. Amigos: 12. Amigos a los que recurrir a las tantas de la noche: 3.
Y me hace gracia descubrir cómo de esos 12 amigos, alguno de ellos es capaz de mantener largas y tendidas conversaciones vía mensajería instantánea, siendo chistoso e incluso original. Las conversaciones por estos medios suelen ir mucho más lentas, con lo cual da la sensación de haber tenido una charla prolífica. Sin embargo, luego me topo en el cara a cara con un sin cara plano que no resulta ni la décima parte de chistoso, ni la décima parte de interesante, porque nunca tendrá nada nuevo que decir o nunca llegará a preguntar qué tal te encuentras inmiscuyéndose emocionalmente en tu vida, implicándose contigo.
Y me quedo con las ganas de saborear más el pastel, porque no puede ser que no esté dulce, porque me niego a pensar que tanto bla bla bla arriba, bla bla bla abajo tenga como finalidad hacer de relleno en una sosa y aburrida vida.