domingo, 20 de abril de 2014

Quince minutos

Querido desconocido que estás al otro lado de mis ojos. Gracias por estar ahí, por sorprenderme y aparecer en los momentos menos pensados, gracias por hacerme olvidar que el mundo está lleno de pequeños rotos, por recordarme que la bondad sigue existiendo.

Tal vez no tengas un trabajo bien remunerado, que tengas que trabajar cuando los demás están divirtiéndose o durmiendo, que te encargues de limpiar la basura de aquellos que deciden  ensuciar nuestra vida, y que estés a miles de kilómetros de tu familia. Tal vez anoche pensé por un momento que fueras un sueño intempestivo durante el crepúsculo, pero me hiciste despertar y ver que eras real. Te acercaste a mí con sigilo y con una sonrisa como forma de presentación me preguntaste por cómo me encontraba, si estaba muy cansada, si era feliz, si venía de trabajar...

No está muy de moda en la capital española hablar con el compañero de asiento del bus al que solo terminas conociendo de reojo, a aquel que ves reflejado en los cristales del metro, o a aquel que sale corriendo mirando la pantalla de su smartphone. Eso de hablar con los trabajadores de la limpieza debe de formar parte del siglo pasado. Pero tuviste el atrevimiento de hacerlo y de conseguir transformar una fría estación de autobuses en un sitio algo más cálido y confortable. Porque además me dejaste refugiarme del frio cuando pudiste haber elegido la opción de cerrar las puertas automáticas hasta el día siguiente.

A ti, limpiador del intercambiador de Pza.Castilla
que ayer a las 3 de la madrugada conseguiste iluminar algo la noche, van dirigidas estas palabras.

miércoles, 9 de abril de 2014

Volver a caminar

Volver a la luz, intentar asomarse por el hueco de la puerta entreabierta y retroceder. No sé muy bien cómo explicar la reaparición por la blogosfera, para ello supongo que debería de encontrar la razón de la desaparición. O tal vez, simplemente, me niegue a plasmarla. Siento que la ficción difícilmente puede superar la realidad. Trato de encontrar un nuevo camino y me pregunto si el camino es este que estuvo siempre esperándome aquí.