domingo, 8 de enero de 2012

Maktub

Si os preguntáis qué significa este título, yo os lo digo. Es una palabra que proviene del árabe y su traducción sería la siguiente: lo que ya está escrito. Hace referencia a las casualidades que de vez en cuando asaltan nuestras vidas, que parecen que fueran causa del destino.

La película tiene como base una historia real. Su protagonista es un adolescente de 15 años con cáncer del Hospital Infantil Niño Jesús, Antonio. Nada más allá, la película no es triste, sino más bien un alegato a disfrutar lo máximo de la vida pese a las inclemencias que ésta te pueda mostrar. Su director, Paco Arango, decía lo siguiente:
«Quería plasmar en esta película lo que he aprendido de estos pequeños campeones», cuenta. «Ellos saben más del amor y del perdón que ninguna otra persona que haya conocido. Y algo que me llama poderosamente la atención es que nunca paran de sonreír. Mi historia es un alegre cuento de Navidad donde un adolescente con cáncer le enseña a un hombre en plena crisis a ser feliz de nuevo».
Para más inri, el dinero recaudado será dirigido a la remodelación de la unidad de trasplantes en dicho hospital. Tuve la gran oportunidad de rotar en el servicio de oncología de ese hospital, de conocer a ese encanto de niños, y no os imagináis el gran bien que se puede hacer con un trasplante. Uno de los cánceres más frecuentes en niños son precisamente los derivados de células de la sangre: leucemias/linfomas; y es para estos tumores donde los trasplantes de médula ósea/cordón umbilical/sangre periférica juegan un importante papel en el tratamiento y curación de estos niños. Y ya no sólo en pacientes con cáncer sino también en aquellos con otras enfermedades de la sangre o defectos en el sistema inmune...
¡Por todo ello os animo a ir a verla! ¿Qué mejor forma de invertir vuestro dinero?
Yo ya la he visto, ¿y tú?