jueves, 20 de diciembre de 2012

2 de noviembre (Parte I)

Es irónico pensar que con un chasquido de dedos todos tus esquemas vitales puedan cambiar, que aquello por lo que llevas luchando durante 5 años pueda desaparecer. Lo que en un principio la tarde del 1 de noviembre iba a ser una tarde tranquila, se convirtió en un delirium vivido; en el que los gritos quedaban rasgados en el interior de mi garganta, condenados a desaparecer entre un tumulto de tensión. Tensión cuya única forma de disiparse era escapando al control de lo consciente, desvaneciendo.

Y es que quería pensar que todo aquello que las decenas de correos electrónicos decían no eran sino un jeroglífico, o mejor aún, una broma o por qué no, un mal sueño. No entendía cómo de la nada la Comunidad de Madrid había decidido tomar todas aquellas medidas, dejando una agónica sanidad pública como consecuencia. ¿Por qué nadie nos había avisado? ¿Por qué tantas prisas?

A la mañana siguiente, un ebulleante Hospital la Princesa esperaba al Dr.Burgueño, Director General de Hospitales de la Consejería de Sanidad. A los estudiantes se les pedía que desaparecieran de los pasillos, porque si no, a dicho individuo podría ser que le flaquearan las piernas. Y mejor que no perdiera la consciencia en ese hospital al que había sentenciado a muerte. Atónita me quedé al oír que tras haber estado dando una vueltas alrededor del hospital con su coche(tal vez con guardaespaldas y cristales blindados por si desde las ventanas las enfermeras osaban disparar inyecciones de adrenalina).

¿Un euro por cada receta? Perfecto, si lo más que consumo es con suerte una caja de ibuprofenos al año; pero qué pasa con todos aquellos enfermos crónicos o polimedicados que pueden llegar a consumir 10 medicamentos distintos, que son los enfermos que precisamente hacen más uso del sistema sanitario.

¿Gestión privada de 6 hospitales que habían sido ignaugurados sucesivamente en años pasados y del 10% de centros de salud? Qué forma tan sútil de hablar de privatizaciones encubiertas. Ja. ¿Acaso negarán que aunque los pacientes no tengan que dar su tarjeta de crédito al llegar a urgencias no habrá una búsqueda de beneficios? ¿Para qué si no una empresa se va a hacer responsable de dirigir un hospital? ¿Son ahora hermanas de la caridad?

¿Transformación del Hospital La Princesa en un "centro altamente especializado para el paciente anciano"?  ¿Querrás decir geriátrico? Es gracioso eso de altamente especializado. Al parecer la Comunidad de Madrid estaba buscando un futuro mejor para el hospital. Aunque se les pasó por alto preguntar a sus especialistas, pues queda bien demostrado lo altamente especializado que está este hospital. Por otra parte, al contrario que sucede con el niño, la patología del anciano no es diferente al de un adulto de mediana edad. No tiene sentido. Si no me creéis, preguntad a las sociedades de geriatría.

Irónico es que se tomara esta decisión sin tener en cuenta el carácter universitario de este hospital, pacto/trato/convenio(/el término idóneo) que no se puede romper así como así con la UAM.

Más irónico es que en una entrevista realizada por Onda Cero a Ignacio González éste dijera que pediatría no tenía hueco ya en este hospital. Lo siento, pero esto supera el porcentaje de similitud que era capaz de imaginar entre los genomas de simios y políticos. ¿Se es capaz hablar más conociendo tan poco un hospital?

¿Qué se habían tomado mis admirados políticos para que entre risa y risa se les pasara por la cabeza presentar todas estas medidas? ¿Por qué no consultaron a NADIE? ¿Por qué NINGÚN profesional sanitario tenía ni idea de lo que se estaba fraguando? ¿Cuántas mentiras más tendremos que escuchar?

Archiconocido es por todos nosotoros que tenemos uno de los mejores modelos de sanidad a nivel mundial. Como estudiante que soy creo que el permitir el acceso de toda la población a una sanidad pública es uno de los motores de su avance. La medicina, los médicos y profesionales sanitarios avanzan gracias al contacto con los pacientes. Por ello, en España por ejemplo, la mortalidad de los ictus es del 3%, cifra que en el resto de Europa se supera, llegando hasta el 20%. Se crean nuevas y mejores herramientas y guías, se ofertan mejores tratamientos; pero además, se conocen mejor las enfermedades de los pacientes. ¿De qué me sirve leer en los libros que el edema en esclavina es típico del síndrome de vena cava superior si en mi vida lo he visto? Pues bien (basado en hechos reales), no supe reconocerlo hasta que no hubo un diagnóstico de certeza de por medio.

¿Qué sentido pasa a tener ser médico si limitamos el acceso de la población a la sanidad, si lo convertimos en un vehículo económico? ¿Acaso un sin papeles es menos ser humano, menos vulnerable a la enfermedad, más resistente al dolor que yo? Un médico no crece sólo a base de los diagnósticos que realiza, sino también gracias a la relación humana que establece con el paciente, algo que no ha de ser nada menospreciado. ¿Dónde queda sino en el olvido el juramento hipocrático?

Actualización:
*El problema del Hospital la Princesa ha quedado resuelto. El hospital se compromete a elaborar guías para la atención al paciente anciano, pero no de forma monográfica. Se mantienen abiertas las urgencias, consultas externas y todas las especialidades y el servicio a pacientes de todas las edades.
*El Tribunal Constitucional avala la asistencia a los sin papeles.

A menos de 24h para la aprobación de los presupuestos ésta es la situación actual de la sanidad madrileña.

Y mientras tanto, la marea blanca seguirá saliendo a la calle...



lunes, 17 de diciembre de 2012

To be continued

Este blog no ha muerto, ni se le ha pasado por las teclas dejar de dar más y más vueltas de tuerca. Está deseando volver a estar activo. ¡Hasta pronto!
P.D. Siento esta "grandiosa" entrada. No faltará una suculenta entrada cuando finalice este martirio. Os lo prometo.