viernes, 19 de marzo de 2010

Huellas






7.15. Suena el despertador.
8.03. Tren.
8.30. Metro.
9.00-11.00.Clases.
11.01-11.05. Comida.
11.06-14.00.Clases.
14.00-18.00. Pinzas, tijeras y bisturí.
18.30. Bus.
19.00. Home, sweet home.
20.00. Cena.
20.30- hora no definida-hora límite 2.00am. Trabajo postuniversitario...
Nivel de energía: Muy bajo.

¿Dónde se halla tiempo libre? Habría de encontrarlo en el paso de las hojas recicladas recién salidas de la imprenta que día tras día dejaban su sello en aquellos dedos, manos tintadas que más tarde dejarían su huella en las barandillas de las escaleras mecánicas del metro, huellas que serían aplastadas, difuminadas por las otras transeúntes manos, hasta ser borradas. Nadie las echaría de menos en el abarrotado y rápido ritmo del Madrid de la época, ni siquiera tú. Huellas fantasmas.
Así, el 15 de febrero podría no haber existido, tu fantasmagórica existencia hubiera continuado si el calendario hubiera marcado que el 14 se seguía de un 16. Tiempo inútil. Tiempo basura.
PÁRATE. Detente, porque toda parada, conlleva la marcha del pensamiento, pensamiento que realza la condición de tu ser, la del SER humano. Explora con la razón el mundo que te rodea, pero no te olvides de los otros SERES. Como quiera que haya sucedido, tanto si la razón nos ha otorgado la capacidad de poder comunicarnos con otras personas, de tener empatía, de sentir con o gracias a ellos; como si por el contrario, el que seamos seres sociables ha conllevado el desarrollo de la razón; lo que está claro es que el pensamiento y la humanidad se necesitan el uno al otro, y esta es la premisa de la que debemos partir para dejar una huella en nosotros,en los demás, en el mundo.
15 de febrero: felicidad.

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